La informática y su relación con las otras ciencias
Cabe mencionar que el proceso de datos estudia la utilización de
equipos en los sistemas de información, mientras que el análisis y el diseño de sistemas comprenden el
estudio, el diseño de sistemas y procedimientos con relación a la toma de
decisiones.
Dentro de este mismo campo destacan aspectos tan importantes
como:
Toma de decisiones automáticas, modelos matemáticos para obtener información
útil, los problemas humanos en la capacitación registro de datos y elaboración c
e interpretación de reportes.
Considerando que la informática es una ciencia aplicada, directamente
relacionada con la toma de decisiones.
Decimos que es una ciencia porque constituye un conjunto de
conocimientos de validez universal, y también por que utiliza el método científico para lograr
sus objetivos.
Ablando del campo de acción de la informática este es
muy amplio, pues algunos de sus objetivos son el de definir procedimientos para
elaborar un reporte de ventas, establecer si los reportes de
avance de producción deben elaborarse manualmente
o con una computadora; la elaboración de reportes de
tipo contable, el tratamiento de información para poder decidir en dónde localizar
nuestra próxima planta, etc. En estos casos los llegan a considerar a la
informática como la ciencia de la comunicación.
·
LA INFORMÁTICA Y SUS APLICACIONES
Actualmente la informática tiene tantas aplicaciones que
prácticamente es inconcebible pensar que exista un campo o área donde la
informática no esté presente.
En el área Administrativa: El manejo de la
información es actualmente una de las actividades más importantes de la sociedad moderna. Esto se puede
observar por el alto porcentaje del trabajo cotidiano que se dedica al procesamiento
y comunicación de la información. Por otra parte, los Sistemas Gerenciales
están basados en la integración de las diferentes áreas
funcionales de una organización como son:
·
Mercadeo
·
Finanzas
·
Contabilidad
·
Producción
·
Presupuesto
·
Recursos Humanos
En la toma de decisiones: son
de gran utilidad los programas que pueden generar gráficos de uso administrativos como
son: barras, torta, línea y área entre muchos otros. De esta manera un empresario puede tener una idea rápida,
por ejemplo, de los ingresos versus egresos en una misma
gráfica y comprobar si en realidad obtiene buenas ganancias o si sus egresos
son tantos que casi alcanzan a esas ganancias, y en vista de esto elaborar
estudios y tomar medidas al respecto.
En la educación: el surgimiento del
microcomputador es de vital importancia en el área educativa, gracias a la
disponibilidad de equipos a costosaccesibles
y la facilidad del manejo del mismo, actualmente están siendo muy utilizados en
la casa, las escuelas, universidades, centros de enseñanzas y empresas.
Debido a su capacidad para almacenar gran cantidad de datos, los
computadores pueden ser usados como instrumentos de estudios y consulta de
cualquier materia a cualquier nivel: otorgando
al estudiante especial atención individual. La informática
ofrece una gran cantidad de medios para lograr un aprendizaje eficaz como lo son el uso de
gráficos, dibujos, caracteres de distintos
formatos, color sonido. Superando las limitaciones de
la enseñanzaclásica
la informática permite un dialogo dinámico hombre-máquina para adecuar este proceso
a las necesidades particulares de cada persona de acuerdo a su velocidad de aprendizaje.
En la Navegación: en el área marítima los
computadores controlan la fijación de posiciones o situaciones geográficas
mediante satélites. En los puertos, una gran parte
de las operaciones de carga y descarga se
realizan de acuerdo a un programa establecido por el computador.
En la Aeronáutica: el computador realiza funciones tales como: controlar el
tráfico aéreo, presentar la posición y altura de los aviones a través de las
pantallas de radar, simular operaciones de vuelos especiales.
En la Ciencia: el computador es de gran ayuda
para analizar los datos, almacenar y recuperar información, simplificar
expresiones, controlar experimentos, identificar moléculas, medir
áreas de figuras especificas, llevar información estadística de procesos, etc.
En el transporte urbano: hay
sistemas que permiten controlar el servicio de autobuses, según la demanda del servicio, determinando
nuevas rutas si no hay pasajero en espera.
En la industria: tareas tales como la soldadura por puntos en la carrocería
de automóviles o la pintura de pistola, son ideales para
los robots industriales.
En la vigilancia: los computadores ofrecen información
instantánea acerca de carros robados, falsificación de documentos, valores y análisis de pruebas. En algunos piases los carros de
la policía están equipados con terminales y por teclado o micrófono se formulan las
preguntas concernientes a algún hecho sospechoso, recibiendo la respuesta en
segundos.
En el campo de la medicina: es
posible hacer diagnósticos médicos, pudiendo detectar, por ejemplo, cuando el
paciente ha sufrido un ataque cardiaco.
Diseño gráfico
Mientras
que los lápices y rotuladores aún se utilizan para bosquejar las ideas
iniciales, hoy en día las etapas de maquetación y documentación suelen
realizarse con computadoras.
El diseño
gráfico es una profesión cuya actividad consiste en proyectar comunicaciones visuales destinadas
a transmitir mensajes específicos
a grupos
sociales, con objetivos determinados. Esta actividad ayuda
a optimizar las comunicaciones gráficas. También se conoce con el nombre
de diseño en comunicación visual, diseño de comunicación visual o
diseño visual.
Dado el
crecimiento veloz y masivo en el intercambio de información, la demanda de diseñadores
gráficos es mayor que nunca, particularmente a causa del desarrollo de nuevas
tecnologías y de la necesidad de prestar atención a los factores humanos que
escapan a la competencia de los ingenieros que las desarrollan.1
Algunas
clasificaciones difundidas del diseño gráfico son: diseño gráfico publicitario, diseño editorial, diseño
de identidad corporativa, diseño web,
diseño de envase,
diseño tipográfico, cartelería, señalética,
diseño de información, entre otros.
DISEÑO,
PLANIFICACIÓN Y CONSTRUCCIÓN DE PROTOTIPOS
El prototipo de cualquier producto o cosa se
corresponde, por definición, con el primer ejemplar de ese producto o cosa que
se toma como modelo para crear otros de la misma clase.
La elaboración de un prototipo deberá realizarse de acuerdo a un proceso técnico determinado, que se compone de las siguientes fases:
La elaboración de un prototipo deberá realizarse de acuerdo a un proceso técnico determinado, que se compone de las siguientes fases:
1- Diseño del producto u objeto. Se tratará de una aproximación inicial, a partir de un boceto o idea, que posteriormente deberá desarrollare de forma detallada, al producto que se pretende obtener.
2- Planificación. Consistirá en el
desarrollo de un programa de trabajo a lo largo del tiempo que permita alcanzar
el objetivo marcado en los plazos que se determinen.
El método técnico de gestionar estas dos
fases de forma eficiente y viable es desarrollar el PROYECTO de construcción del prototipo.
Una vez redactado el
proyecto que, en sus documentos, contempla la descripción, el
diseño pormenorizado, los detalles, los métodos constructivos o de actuación, e
incluso el presupuesto, podrá procederse a la construcción del prototipo con
garantías de éxito.
Patentes y Derechos de Auto
Las patentes y los derechos de autor son la aplicación jurídica
de lo que es el fundamento de todos los derechos de propiedad: el derecho del
hombre al producto de su mente.
Todo tipo de trabajo productivo implica una combinación de
esfuerzo mental y físico: de un pensamiento y de una acción física que traduce
ese pensamiento en algo material. La proporción de esos dos elementos varía
según los diferentes tipos de trabajo. En el extremo inferior de la escala, el
esfuerzo mental necesario para realizar un trabajo manual no cualificado es
mínimo. En el otro extremo, lo que las leyes de patentes y derechos de autor
reconocen es el papel primordial del esfuerzo mental en la producción de
valores materiales; estas leyes protegen la contribución de la mente en su
forma más pura: el originar una idea.
El tema de las patentes y derechos de autor es la propiedad intelectual.
Una idea como tal no puede ser protegida hasta que se le ha dado
una forma material. Una invención tiene que ser plasmada en un modelo físico
antes de poder ser patentada; un cuento tiene que ser escrito o impreso. Pero
lo que las patentes o derechos de autor protegen no es el objeto físico en sí,
sino la idea que él encarna. Al prohibir la reproducción no autorizada del
objeto, la ley declara, en efecto, que el trabajo físico de copiarlo no es la
fuente del valor del objeto, que ese valor es creado por el autor de la idea y
no puede ser utilizado sin su consentimiento; por lo tanto, la ley establece el
derecho de propiedad de una mente sobre lo que ella ha traído a la existencia.
Es importante señalar, a este respecto, que un descubrimiento no
puede ser patentado, sólo una invención puede
serlo. Un descubrimiento científico o filosófico, que identifica una ley de la
naturaleza, un principio o un hecho de la realidad antes desconocido, no puede
ser la propiedad exclusiva del descubridor, puesto que: (a) él no lo creó, y (b) si decide hacer
público su descubrimiento, afirmando que es verdad, no puede exigir que los
hombres continúen aceptando o practicando falsedades a menos que él les dé
permiso. Él puede patentar
el libro en el que presenta sus descubrimientos, y puede exigir que
su autoría del descubrimiento sea reconocida, que ninguna otra persona lo
plagie o se apropie del crédito que le es debido a él, pero no puede patentar
el conocimiento teórico.
Patentes y derechos de autor se refieren sólo a la aplicación práctica del
conocimiento, a la creación de un objeto específico que no existía antes en la
naturaleza, un objeto que, en el caso de las patentes, tal vez nunca habría
existido sin el autor que lo creó; y, en el caso de derechos de autor,
nunca habría existido.
El gobierno no “otorga” una patente o un derecho de autor, en el
sentido de un regalo, un privilegio o un favor; el gobierno simplemente
los protege,
es decir, el gobierno certifica el origen de una idea y protege el derecho
exclusivo de su propietario a su uso y disposición. Un hombre no está obligado
a solicitar una patente o derechos de autor; puede regalar su idea si le place;
pero si desea ejercer su derecho de propiedad, el gobierno le protegerá, como
protege todos los otros derechos. Una patente o derecho de autor representa el
equivalente formal de registrar un título de propiedad inmobiliaria. El
registro de patentes o derechos de autor de un objeto físico representa una
declaración pública de las condiciones en las que el inventor o el autor está
dispuesto a vender su producto: para uso del comprador, pero nopara ser reproducido
comercialmente.
El derecho a la propiedad intelectual no puede ser ejercido a
perpetuidad. La propiedad intelectual representa un derecho, no sobre objetos
materiales, sino sobre la idea que ellos encarnan, lo que significa: no
simplemente sobre la riqueza que ya existe, sino sobre riqueza que aún no ha
sido producida, un requerimiento de pago por el trabajo del inventor o el
autor. Ninguna deuda puede extenderse hasta el infinito.
La propiedad material representa una cantidad fija de riqueza
que ya ha sido producida. Puede ser transferida a los herederos, pero no puede
permanecer en su poder a perpetuidad, sin que ellos hagan ningún esfuerzo: los
herederos pueden consumirla, o deberán ganarse su posesión continuada con su
propio trabajo productivo. Cuanto mayor sea el valor de la propiedad, mayor
será el esfuerzo exigido del heredero. En una sociedad libre y competitiva,
nadie podría mantener la propiedad de una fábrica o de un terreno sin realizar
el esfuerzo adecuado.
Pero la propiedad intelectual no puede ser consumida. Si fuera
mantenida a perpetuidad, conduciría a lo contrario del principio mismo en que
se basa: conduciría, no a la recompensa merecida por los logros obtenidos, sino
al inmerecido apoyo al parasitismo. Se convertiría en un gravamen acumulativo
sobre la producción de generaciones venideras, que en última instancia las
paralizaría. Considerad qué sucedería si, al fabricar un automóvil, hubiera que
pagarles royalties a los descendientes de todos los inventores involucrados,
comenzando por el inventor de la rueda y de ahí en adelante. Además de la
imposibilidad de mantener esos registros, considerad el estado circunstancial
de tales descendientes y la irrealidad de sus demandas inmerecidas.
El heredar propiedad material representa una demanda dinámica
sobre una cantidad fija de riqueza; el heredar propiedad intelectual representa
una demanda estática sobre un proceso de producción dinámico.
Un logro intelectual, de
hecho, no puede ser transferido, así como la inteligencia, la
habilidad, o cualquier otra virtud personal no puede ser transferida. Lo único
que puede ser transferido es el resultado material de ese logro, en forma de
riqueza que ha sido efectivamente producida. Por la naturaleza misma del
derecho de propiedad intelectual en el que se basa – el derecho del hombre al
producto de su mente – ese derecho termina con él. Él no puede disponer de
aquello que no puede conocer o juzgar: los resultados que aún no ha sido
producidos, los resultados indirectos o potenciales de sus logros cuatro
generaciones – o cuatro siglos – más tarde.
Es en este tema en el que nuestra terminología más bien
colectivista puede ser equívoca: al expirar una patente o unos derechos de
autor, la propiedad intelectual en cuestión no se convierte en “propiedad
pública” (aunque se dice que está “en el dominio público”); deja de
existir como propiedad.
Y si el invento o el libro siguen siendo fabricados, el beneficio de esa
propiedad anterior no va a parar al “público”, sino a los únicos herederos
válidos: a los que producen, a los que realizan el esfuerzo de plasmar esa idea
en nuevas formas materiales y, por tanto, de mantenerla viva.
Puesto que los derechos de propiedad intelectual no puede ser
ejercidos a perpetuidad, la cuestión de su límite de tiempo es un tema
enormemente complejo. Si se les limita a la vida del autor que los origina,
destruiría su valor al hacer imposibles cualquier acuerdo contractual a largo
plazo: si un inventor muere un mes después de lanzar su invento al mercado, eso
puede arruinar al fabricante que haya invertido una fortuna en su producción.
Bajo tales condiciones, los inversores no podrían asumir riesgos a largo plazo;
cuanto más revolucionario o importante fuera un invento, menor sería la
probabilidad de conseguir financiación para él. Por lo tanto, la ley tiene que
definir un período de tiempo que proteja los derechos e intereses de todos los
involucrados.
En el caso de los derechos de autor, la solución más racional es
la Ley de Autores de 1911, de Gran Bretaña, que estableció los derechos de
autor para libros, pinturas, películas, etc. durante la vida del autor y
cincuenta años más.
En el caso de las patentes, la cuestión es mucho más compleja.
Una invención patentada a menudo tiende a obstaculizar o restringir más
investigación y desarrollo en un área determinada de la ciencia. Muchas
patentes cubren áreas que se sobreponen. La dificultad estriba en definir los
derechos específicos del inventor, sin incluir más de lo que él puede
razonablemente pedir, en cuanto a consecuencias indirectas o implicaciones que
aún están por descubrir. Una patente de por vida podría convertirse en una
barrera injustificada para el desarrollo del conocimiento más allá del poder
potencial del inventor o de sus logros reales. El problema jurídico es
establecer un plazo que le garantice al inventor el mayor beneficio posible por
su invención, sin infringir el derecho de otros a realizar investigaciones
independientes. Como en muchas otras cuestiones jurídicas, ese plazo tiene que
ser determinado por el principio de definir y proteger todos los derechos
individuales implicados.
Como una objeción a las leyes de patentes, algunas personas
citan el hecho de que dos inventores pueden trabajar de forma independiente
durante años en el mismo invento, pero uno puede ganarle al otro llegando a la
oficina de patentes una hora o un día antes, adquiriendo así un monopolio
exclusivo, mientras que el trabajo del perdedor habrá sido totalmente en vano.
Este tipo de objeción se basa en el error de equiparar lo potencial con lo
real. El hecho de que un hombre podría haber
llegado primero no altera el hecho de que no llegó. Como se trata de derechos
comerciales, el perdedor en un caso como ese tiene que aceptar el hecho de que
cuando se comercia con otros siempre existe la posibilidad de que un competidor
gane la carrera, lo cual es cierto en todos los tipos de competencia.
Hoy en día, las patentes son el blanco especial de los ataques
colectivistas, tanto directa como indirectamente, a través de asuntos como la
propuesta de abolir marcas, nombres comerciales, etc. Mientras que los llamados
“conservadores” miran esos ataques con indiferencia o, a veces, con simpatía,
los colectivistas parecen darse cuenta de que las patentes son el corazón y el
núcleo de los derechos de propiedad, y que, una vez destruidos, la destrucción
de todos los demás derechos seguirá de forma automática, como un breve epílogo.
El estado actual de nuestro sistema de patentes es una
pesadilla. Los derechos de los inventores están siendo infringidos,
erosionados, pulverizados, roídos, y violados de tantas formas diferentes, al
amparo de tantas leyes y regulaciones no objetivas, que los empresarios están
empezando a confiar en el secreto para proteger invenciones valiosas que tienen
miedo de patentar. (Mirad cómo son tratadas las patentes bajo las leyes
antimonopolio, y eso es sólo un ejemplo entre muchos.)
Comentarios
Publicar un comentario